Lamentables noticias llegan desde Cataluña, porque las medidas de recortes no reconocen distinción alguna entre los trabajadores, no importa a quién se enseñe o con qué fines se realice, si se trata de ahorrar, todo vale, o al menos eso parece.
Sucede que nos hemos enterado que la Conselleria de Enseñanza de la Generalitat de Cataluña ha anunciado un recorte en la Unidad de Apoyo Educativa, en la misma básicamente se desempeñan quienes se dedican a trabajar de profesor con alumnos discapacitados.
Tanto fuentes sindicales, como de la propia Conselleria, se han encargado de ratificar esta información, asegurando que en efecto, se aplicará un recorte en aquellos que hoy tienen empleo en enseñanza y que básicamente, se encargan de trabajar en colegios con alumnos discapacitados.
El anuncio se produjo, precisamente, en el contexto de la mesa sectorial de enseñanza. En ese marco se detallaron los recortes que se aplicarán en el próximo curso, y se puso especial atención a este asunto que involucra a quienes se desempeñan en un trabajo en enseñanza para discapacitados.
El ajuste consiste, básicamente, en el recorte de media dotación en las Unidades de Apoyo Educativas, las cuales pasarán de dos profesionales a 1,5, aunque suene un tanto confuso, lo cierto es que lo que se necesita entender es que, actualmente, los centros educativos cuentan con dos docentes que dedican 20 horas semanales cada uno a los alumnos discapacitados. Al recortarse en media dotación de profesores, estos pasarán a brindar unas 30 horas semanales. Básicamente, es una medida más de ahorro en el área de enseñanza.
A esto se suma una medida de recorte aún más lamentable, que implica que las sustituciones se cubren con los propios recursos de los centros educativos, algo que además de afectar la generación de empleo en centros educativos, va en detrimento de la calidad del servicio de enseñanza que se brinda
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