De cuando en cuando los políticos deciden hacer un buen gesto por sus representados, aunque claramente, hablamos de acciones que las deberían hacer obligadamente, sin que esto llame nuestra atención.
Nos referimos, en este caso, específicamente a Esperanza Aguirre, la siempre polémica presidenta de la Comunidad de Madrid, fue quien ha dado la orden al consejero de sanidad Javier Fernández-Lasquetty, para que este haga un ajuste que permita que la bajada de sueldo de aquellos que se dedican a trabajar de médicos en la región no sea superior al 3,3%.
Por empezar, el gobierno regional, es decir, aquel que preside precisamente Aguirre, fue el encargado de aprobar la disminución del sueldo de quienes hoy tienen empleo de médico en la sanidad de la región. Sin embargo, el tope fue del 3,3%, algo que al parecer no se viene cumpliendo como debiera.
Quienes hoy tienen trabajo en hospitales, en calidad de médicos, han denunciado que aunque el recorte de sueldo debería ser del 3,3%, el caso es que en la práctica esto no se aplica de esta manera, sino que el ajuste es superior en tal sentido, ya que afecta además, los complementos de sueldo que estos perciben y que constituyen la mayor parte de la nómina que cobran.
Precisamente, es a este reclamo que la presidenta de la comunidad de Madrid viene a responder, pidiéndole a su consejero Lasquetty, que este gestione en el sector de manera tal que el recorte de sueldo no sea superior al 3,3%.
Quienes se dedican a trabajar de médico en hospitales pertenecen al grupo de trabajadores que percibe un salario bajo, pero rico en complementos, y por tanto, si el recorte principal se aplica sobre estos últimos, ven una clara disminución en la nómina que reciben. Es por ello que Aguirre ha apelado a que esto debe ajustarse y que el tope máximo debe ser del 3,3%.
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