Porque claro, hay un gran número de profesionales que desean acceder a un trabajo de profesor en la enseñanza de Andalucía y están aún aguardando la confirmación de oposiciones educativas en dicha comunidad autónoma, ¿de quién debe provenir la confirmación? Pues hoy en día, del gobierno central, que no ha tenido mejor idea que llevar el asunto a manos del Tribunal Constitucional (TC).
Para entender mejor el asunto, explicaremos que en Andalucía se había convocado el mayor número de plazas a cubrir en la enseñanza, más de 2.000 puestos de empleo en colegios fue lo que se ofrecía, sin embargo, a comienzos del 2012, el nuncio de las medidas de recortes en el área, llevó al gobierno de Mariano Rajoy a confirmar que sólo se generaría un 10% de empleo público durante el 2012, lo que hizo tambalear esta propuesta de oposiciones a la enseñanza en la región.
Luego comenzó el debate y la defensa de Andalucía a la convocatoria a oposiciones que habían ofrecido desde un principio, pero la confirmación del gobierno central nunca llegó, pese a los pedidos que hizo Álvarez de la Chica, a través de la cartera de educación.
Ahora, a tan sólo algunos días del anuncio de ahorro presupuestario de 3.000 millones de euros en enseñanza en España, todo es incertidumbre y la situación se ve aún más desconcertante, al enterarnos de que el gobierno de Mariano Rajoy ha llevado el asunto de las oposiciones docentes en Andalucía a manos del Tribunal Constitucional (TC), algo que el consejero andaluz ya se ha encargado de repudiar y lamentar, no sólo porque se tardó demasiado en dar esta respuesta, sino porque además, esta medida implica una suspensión cautelar de cinco meses, para este proceso.
Más que decir entonces que las oposiciones docentes en Andalucía están en jaque, diríamos que el gobierno les ha hecho jaque mate, pese al descontento de Álvarez de la Chica y los miles de opositores que esperan una respuesta.
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