Porque todo en España se trata de recorte y esta vez, en sanidad, no son los trabajadores los que van a pagar los platos rotos, en este caso, las reformas apuntan a otro sector y se dieron a conocer hoy, de manera oficial, en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Desde aquí claro, ya tenemos la información y nos ha sorprendido, cómo aquellos que se dedican al trabajo en sanidad han quedado un tanto exentos del mapa de recortes, algo que no sucedió con los trabajadores de la enseñanza.
El ahorro presupuestario que se aprobó hace algunos días implica que sanidad y enseñanza puedan salvar unos 10.000 millones de euros, 3.000 en educación y los 7.000 restantes en sanidad, a estas alturas del año, todos nos preguntábamos, cómo se implementarían las medidas de recorte para llegar a tamaña cifra, hoy las respuestas las tenemos con nosotros.
Bajo la consigna de mantener la sanidad pública en funcionamiento, el gobierno de Mariano Rajoy implementará una serie de medidas que ya han levantado voces en contra, tanto así que se han registrado algunas manifestaciones en los últimos días a causa de este tema. Básicamente, el paquete de recortes se efectuará en el área farmacéutica, un sector en el que se piensa implementar ajustes tales que permitirán el ahorro de 3.550 millones de euros.
Entre otras cuestiones, los recortes en el área farmacéutica implicarán un nuevo sistema de copago farmacéutico según la renta, lo que obligará a los pensionistas a pagar un 10% del precio de sus recetas, esta es quizás la medida que generó mayor repercusión y voces en contra.
Otros 1.500 millones de euros se ahorrarán a través de la lucha contra el turismo sanitario, al igual que contra el uso fraudulento de la sanidad, a manos de extranjeros.
Estas son quizás las modificaciones que han generado mayor revuelo entre los ciudadanos, y que quizás dan cierta tranquilidad a aquellos que se dedican a trabajar en sanidad, porque con estas medidas, al menos su empleo en hospitales no peligra directamente.
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