En Cantabria se advierte sobre la gravedad del aumento del horario para profesionales sanitarios

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La alarma se enciende para aquellos que se dedican a trabajar en la sanidad de Cantabria, porque los profesionales médicos dan cuenta de las problemáticas por el recorte de camas, pero también por el aumento del horario para quienes hoy tienen empleo en hospitales de la región.




La Asociación en Defensa de la Sanidad Pública, la cual está integrada por profesionales sanitarios, ha sido la responsable de advertir el peligro que implica para el servicio público de salud de Cantabria, el recorte de camas que se piensa implementar en la región, porque “menos camas significa que se prioriza la atención de urgencias y se perjudica al paciente con una operación o con estudios programados; es volver a una sanidad de guerra, en la que sólo cuando hay una complicación te van a poder atender”, aseguraba Joaquín de la Peña, uno de los voceros de dicha asociación.



Esto no fue lo único que se encargaron de advertir desde esta organización, dado que también se enfatizó en lo dañino que pueden resultar los recortes aplicados en cuanto a la actividad de quienes se dedican a trabajar de médico o enfermeros. Porque ya se han visto afectados los profesionales sanitarios, en principio, en la reducción de su salario, que ha sido disminuido en un 20%, pero al mismo tiempo, se espera un impacto muy negativo por el aumento del horario en estos trabajadores.



La jornada de 37 horas y media es a lo que más le temen aquellos que hoy tienen empleo en centros de salud de Cantabria, dado que se calcula que unos 600 trabajadores sanitarios irán a parar a la calle, es decir, perderán su puesto de trabajo en hospitales y esto afectará además a la calidad asistencial.



Los profesionales sanitarios se encargaron de recordar que en la sanidad de Cantabria se da trabajo a uno de cada 20 trabajadores, por lo que enfatizan que desde la administración de la comunidad autónoma, se debería apostar a invertir en el sector, antes de seguir quitando fondos y deteriorando la sanidad pública.