El pasado 27 de abril la Conselleria de Sanidad valenciana anunciaba un nuevo modelo de privatización de la gestión de los centros públicos de salud, algo que se implementaría con la esperanza de que esto permitiera optimizar los recursos destinados a la sanidad, al tiempo que se prometía que esta nuevo modelo permitirá preservar ciertos puestos de empleo en los hospitales de la región.
Pues por supuesto que pensar en la sanidad privada siempre se vio con malos ojos, y en este caso, no hay excepción, fueron muchas las criticas que recibió la consejería por suscribir a esta clase de medida, sin embargo, es casi un hecho la implementación del modelo público-privado.
Ante tantas incertidumbres surgidas en torno a este tema, ha sido el Conceller valenciano de Sanidad, Luis Rosado, quien trató de echar luz sobre el asunto, principalmente, para quienes hoy tienen empleo de médico en la región.
El Conceller aseguró que no se transferirá al personal fijo e interino a las empresas concesionarias, pero ante la posibilidad de que de forma voluntaria el personal sanitario quiere pasarse al nuevo modelo, la Conselleria no tendrá potestad para no permitirlo.
En propias palabras de Rosado, este dejó en claro que no habrá ningún puesto de trabajo en sanidad perdido por el cambio en el modelo de gestión, ni para interinos, ni para fijos y además, siempre que sea con carácter voluntario, estos trabajadores permanecerán en la Agencia Valenciana de Salud mientras lo deseen.
Este modelo de gestión público-privada aún está en fase inicial, dado que recién en los próximos días se abrirán los canales de diálogo con las empresas, para constatar cuáles son las interesadas en participar de este nuevo modelo.
Esta se presenta como la alternativa de pensar en el sustento de la sanidad pública, a través de alternativas de gestión en la sanidad privada. ¿Será la de la comunidad valenciana una buena elección?
No hay comentarios:
Publicar un comentario