Esto de los Presupuestos Generales del Estado ha causado una gran revolución durante toda la semana, es que en efecto, la situación genera malestar en distintos sectores de la población, los trabajadores públicos son prueba de ello y hoy se manifiestan en contra de este gran descenso en el presupuesto impulsado por el gobierno de Mariano Rajoy.
La semana la terminamos con la noticia que involucra a la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), desde ella la premisa ha sido clara, el descontento es total con este recorte en sanidad, porque el temor de lo que sucederá con cada comunidad autónoma en particular y cómo manejarán el presupuesto que se le asigne al sector asciende cada vez más.
Por otra parte, la preocupación por los salarios de aquellos que se dedican al empleo de médicos en sanidad también se ha sentido y evidenciado en los últimos días.
De todas maneras, con respecto a este punto hay diversas versiones, porque algunos demuestran una especie de conformismo y ven como positivo el hecho de que se haya decidido congelar los sueldos de quienes se dedican a trabajar en sanidad.
Principalmente, porque desde el inicio de la crisis uno de los mayores peligros y malestares que han tenido que sufrir quienes tienen trabajo en hospitales en calidad de médicos ha sido el consecutivo recorte salarial, con rebajas considerables o simplemente, viendo el aumento de las horas en su jornada laboral, lo que en definitiva también evidencia que el tema de los sueldos públicos ha estado en el candelabro por largo tiempo.
Lo concreto aquí es que este recorte impulsado por el gobierno central no hizo más que confirmar el congelamiento en los salarios, al tiempo que se reducen las posibilidades para aquellos que hoy no tienen trabajo en hospitales y quieren obtenerlo, básicamente, este panorama parece desalentador e incierto principalmente para los trabajadores.
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