La preocupación por el famoso Decreto 302 en Andalucía podría haber llegado a su fin, porque esta conocida disposición, que tantas discrepancias ha causado, podría tener un final feliz o, al menos, una resolución que contente a todos.
¿Recuerdan qué objetivo perseguía el Decreto 302? Este fue diseñado para regular la manera en la que quienes desean obtener un empleo en enseñanza, acceden al mismo, en otras palabras, la finalidad del decreto era ordenar las bolsas de interinos básicamente.
La puja estaba dada, porque el decreto establecía en una de sus clausulas, la número 21 precisamente, que quienes aspiraban a un trabajo de maestro o profesor en la enseñanza pública de Andalucía debían calificar para ello, es decir, que lo que primaría con la imposición del Decreto 302 sería la nota que el profesional haya alcanzado en las oposiciones docentes.
Hace poco más de una semana supimos que finalmente se había alcanzado un acuerdo por este artículo en particular del famoso decreto. La decisión fue que aquellos que quieran acceder a un empleo en la enseñanza de dicha comunidad, van a poder ordenarse en las bolsas de trabajo de profesores de acuerdo al tiempo de servicios prestados, en calidad de interinos.
Claro que hay salvedades, puesto que si hubiera un empate, se tendría que recurrir a las pruebas superadas en el último proceso de selección, o a las mayores puntuaciones alcanzadas en las pruebas superadas.
Ahora bien, otra de las clausulas que se puso en debate ha sido la número 20, en tal caso, se determinó que aquellos que hayan integrado una bolsa de trabajo de profesor podrán permanecer en la misma, luego de participar en un proceso selectivo.
Básicamente, estos acuerdos alcanzados son los que hoy celebran desde los sindicatos ANPE, CCOO, CSI-F, FETE-UGT y Ustea, pero también desde la consejería de educación andaluza, sentando precedente de que cuando está la voluntad de llegar a una solución, todo se puede.
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