Parece que es tiempo de volver a hablar de los pronósticos negativos en torno a la sanidad pública en una de las comunidades autónomas de España, precisamente Andalucía es la región que al parecer no está conforme con el aumento de la jornada semanal.
Esta medida afectó a todas las comunidades autónomas del país y hubo reacciones encontradas entre los distintos sindicatos que protegen los derechos de aquellos que se dedican a trabajar en sanidad, sin embargo, el punto de consenso está en el hecho de que este aumento de horas de trabajo, a cambio de la nada misma, no es beneficioso para quienes poseen empleo en hospitales y centros de salud públicos, ya que en definitiva tendrán que trabajar más, percibiendo la misma cantidad de dinero, entre otras cuestiones claro.
La Federación de Servicios Públicos de UGT en Andalucía, se encargó de dar a conocer su descontento con esta medida que supone un incremento de la semana laboral, pasando de las 35 a las 37 horas y media.
Según lo que se calcula desde el sindicato, aproximadamente unas 110 mil personas que se desempeñan en un trabajo en sanidad, tendrían que aumentar su semana laboral en dos horas y media, lo que a final de mes representaría unas 10 horas.
Esto tendría un impacto fundamental en lo que a sustituciones respecta, es decir, comúnmente por vacaciones, días de libre disposición, guardias, bajas maternales o incapacidades laborales, entre otras situaciones, quienes tienen un empleo de médico o enfermero en hospitales públicos, pueden ser remplazados, lo que aumenta la oferta laboral en el sector.
Pero con esta nueva modalidad de trabajo en sanidad, esos puestos sustitutos no tendrían razón de ser, por lo que desde el sindicato estiman que 7000 trabajadores sustitutos quedarían en la calle.
Por supuesto que éste se considera un número alarmante, sobre todo, teniendo en cuenta la situación actual en la que la crisis le da una complejidad mayor al asunto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario